Glicerio Canchari, especialista de la Dirección de Agrometeorología del Senamhi señala que las lluvias estarán por debajo de lo normal en las regiones de Lambayeque y La Libertad.
La Comisión Multisectorial del Estudio Nacional del Fenómeno del Niño y la Niña (Enfen) mantiene el estado de “Alerta de La Niña Costera” hasta noviembre de este año. Este organismo informó que La Niña Costera tiene una magnitud débil que podría extenderse hasta fin de año, por lo que la temperatura del mar continuará con anomalías negativas en promedio.
En cuanto al próximo verano (diciembre 2020-marzo 2021), Enfen estima que la zona norte tendrá unas condiciones neutras del 58%, mientras que para el Pacífico central la probabilidad de tener La Niña es de 89% con una magnitud moderada.
“Hay que tener en cuenta que es un escenario probable y que el factor climático es impredecible. Es un escenario probable, pero se va afinando conforme avanza el tiempo. Ahora en noviembre estamos pronosticando la situación para diciembre a marzo”, dijo a Gestión.pe, Glicerio Canchari, especialista de la Dirección de Agrometeorología del Senamhi.
Detalló que cuando la magnitud de La Niña es fuerte se relaciona mucho con una disminución de lluvias en la zona norte e incremento de las mismas en la sierra central y sur. Pero como la proyección es de una Niña débil, todavía no se puede afirmar que las regiones del norte serán las más afectadas.
“Las lluvias en la zona norte han sido deficientes desde el año pasado. Han bajado sus niveles y eso ha repercutido en las reservas hídricas para los valles costeros de esa región. Es probable que este 2020 la situación sea similar, según los pronósticos de climatología del Senamhi”, añadió el especialista.
Impacto en el Agro
Los estudios del Senamhi detallan que para el 2021, Perú tendrá una Niña Débil. Sin embargo, según Canchari, los pronósticos para lluvias son optimistas para la región norte. Aunque, en las zonas altas de Lambayeque y La Libertad, los niveles serían inferiores a los esperados.
“Las lluvias han sido deficientes en la sierra norte y ha repercutido en una disminución de las reservas hídricas en los reservorios. Por ello, las reservas hídricas en la costa norte están con bajos niveles. Se espera una recuperación con el inicio de las lluvias en la campaña 2020-2021”, precisa.
Los lugares costeros de la región norte funcionan bajo riego. Algunos tienen acceso mediante agua subterránea, pero la mayoría se alimenta con los reservorios de las partes altas. Los bajos recursos hídricos existentes perjudicarían los cultivos de arroz.
“El arroz es un cultivo que necesita bastante agua, pero como no hay mucha en los reservorios, las autoridades están tomando medidas y ha habido un pequeño racionamiento. Por otro lado, para empeorar un poco las cosas, el arroz se siembra en todo el año en algunos valles, tenemos una campaña chica en la partes altas. De esos cultivos, como los han racionalizado, la frecuencia del río ha disminuido significativamente y probablemente se vean afectados”, explicó Canchari.
FUENTE: Gestión