La Comisión Nacional para el Desarrollo y Vida sin Drogas (Devida) y el Gobierno Regional de San Martín (Goresam) ejecutarán un proyecto para prevenir la incidencia de cadmio en el cacao en las zonas productoras de este cultivo.
Con ese fin ambas instituciones firmaron un convenio por 1 millón de soles que se destinará a la capacitación y asistencia técnica de la cadena de productos alternativos sostenibles en las zonas productoras de cacao, en las provincias de El Dorado, Huallaga, Mariscal Cáceres y Tocache en la región San Martín.
El proyecto será ejecutado por el Gobierno Regional de San Martín, a través de la Dirección Regional de Agricultura, y beneficiará a 480 familias de forma directa e indirectamente a 2,307.
La iniciativa contempla el diagnóstico de la incidencia de cadmio en 966.6 hectáreas de cacao.
El convenio fue suscrito ayer por el presidente ejecutivo de Devida, Ismael Rubén Vargas Céspedes, y el gobernador regional de San Martín Pedro Bogarín Vargas, en el auditorio de la sede central del Goresam –Moyobamba.
Pedro Bogarín Vargas se comprometió a seguir trabajando para mejorar las condiciones de vida de los productores sanmartinenses, que optaron por el cambio a cultivos alternativos obrando en proyectos centrados en la exportación de ganadería, cacao, café, palma aceitera, arroz y también para la industrialización del bambú. “San Martín es una región netamente agraria, sumaremos todo nuestro esfuerzo para que los agricultores mejoren su producción y por ende su calidad de vida”, resaltó el gobernador regional.
Por su parte, Rubén Vargas Céspedes, presidente ejecutivo de Devida, resaltó que este organismo público tiene como filosofía de trabajo, apostar por la descentralización, ejecutar proyectos productivos y sus actividades a través de los gobiernos regionales, provinciales y distritales.
“Con la suscripción de este convenio se culminará la identificación de zonas con incidencia de cadmio en la región San Martín, teniendo en cuenta que la comercialización de este grano está sujeta a normativas internacionales que regulan su límite permisible en los derivados de este cultivo, del cual en el Perú dependen alrededor de 90,000 familias”, afirmó el presidente de Devida.
Bajo esa premisa y en el marco del objetivo de la ENLCD 2021, Devida busca establecer las condiciones económicas, sociales, políticas y ambientales que permitan desvincular a la población del cultivo ilícito de coca y favorezcan al desarrollo de una economía lícita, promoviendo actividades económicas sostenibles e inclusión social.
“Fortaleceremos y consolidaremos el desarrollo del hombre de campo a través del cultivo de cacao y otros proyectos que trabajamos conjuntamente con el gobierno regional. Esta actividad se va a ocupar del problema de este metal, realizando análisis de suelos, de las plantas, del agua, para llegar al objetivo final; que San Martin sea una región libre de cadmio”, aseveró Vargas Céspedes.