La mezcla demora entre uno a dos meses para fermentar y estar lista para su uso. La ventaja es que resulta económica, no contamina el medioambiente y es efectiva para cualquier cultivo.
Los fertilizantes químicos para la agricultura están por las nubes. Desde que estallo el conflicto entre Rusia y Ucrania, la bolsa de urea se elevó de S/ 60 a S/ 250.
Alumnos y docentes de la escuela de Ingeniería Agrónoma y Agrícola de la Universidad Católica Santa María (UCSM) de Arequipa presentaron un proyecto de biofertilizantes para que el mismo hombre del campo prepare sus abonos. Los estudiantes difunden tutoriales para capacitar a los interesados.
Según el director de esta escuela, Froy Coloma Dongo, el producto se prepara con residuos orgánicos. El proyecto inició el 2019 como parte del curso de Ecología y Medio Ambiente. Su composición es sencilla. Utilizan la bazofia (desechos dentro de la panza de las vacas), suero de queso, agua, melaza (residuo de la caña de azúcar) y otros insumos adicionales para nutrir la mezcla.
El docente e ingeniero José Torres explica que primero se mezcla la bazofia con el suero de queso y agua. De preferencia, usan agua de río porque tiene sales y está más oxigenada.
Luego se le añade la melaza. Este elemento es importante. Cumple la tarea de motor de la mezcla y permite el desarrollo de microorganismos y produce la fermentación. A esto le pueden adicionar levadura de pan para que contribuya con la fermentación, así como leche, carbón vegetal y roca fosfórica, que es traída de Bayóvar, distrito de la provincia de Sechura en Piura.
Ventajas y desventajas
La composición es sencilla, pero tiene una desventaja. La mezcla demora entre uno a dos meses para fermentar y estar listo para su uso. “Todo lo orgánico tiene un accionar lento. Debemos esperar meses, dependiendo del clima. Si hace más calor se descompone más rápido, pero en la temporada de frío demora más. La ventaja es que no contamina el medioambiente y es efectivo para cualquier cultivo”, indicó Coloma Dongo.
Los alumnos ya hicieron pruebas en sembríos de tomates, aguaymanto y hortalizas. Torres destaca que es económico. En un cilindro de 50 litros de este biofertilizante se estima que se gasta menos de S/ 80 de inversión. Un saco de urea sobrepasa los S/ 220.
La bazofia se puede conseguir en camales y está incrementando su precio porque algunos agricultores conocen que esta es una alternativa para reemplazar los tradicionales fertilizantes.
Enseñar a agricultores
La ambición del proyecto es que los estudiantes puedan enseñar a pequeños agricultores de la región a preparar este biofertilizante. Coloma añadió que ya han grabado videotutoriales explicando el proceso, y pronto comenzarán a difundirlo.
“Esta mezcla es más rica en su composición a comparación de la urea. Contiene nitrógeno, fósforo y los microorganismos ayudan más la fermentación de las sustancias que después van a ser aprovechadas por la planta”, finalizó Torres.
Fuente: La República