Una enorme oportunidad de crecimiento nos ofrece la agroexportación, que tiene la particularidad de distribuir los beneficios de sus operaciones comerciales en varias regiones y favorecer también a las pequeñas unidades productivas.
La capacidad de resiliencia de nuestra economía fue puesta en evidencia esta semana con el anuncio del Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego (Midagri) acerca de que las agroexportaciones peruanas lograron un récord al llegar a 10,421 millones de dólares en el 2022, un crecimiento del 13.6% respecto al año anterior.
Esta cifra adquiere un especial significado cuando en el Perú hemos enfrentado problemas con la adquisición de fertilizantes y protestas sociales que afectaron la producción en el agro. También tuvimos que encarar un escenario internacional desfavorable debido a la pandemia del covid-19, la alta inflación de los productos alimenticios, la invasión rusa a Ucrania y el aumento del precio del petróleo, que terminaron perjudicando a Latinoamérica.
Según un reciente reporte de las Naciones Unidas para la Alimentación y Agricultura (FAO), el número de personas que sufrieron hambre subió de 43.3 millones en el 2019 a 56.5 millones en el 2021, esto es el 8.6% de los habitantes. La paradoja, indica el organismo internacional, es que la región tiene el potencial de producir alimentos para 1,300 millones de personas, cerca del doble de su población.
El aumento de las exportaciones en el sector agrario solo ratifica que el Perú se ha convertido en los últimos años en una despensa importante de alimentos para los principales mercados del mundo, señala la ministra del ramo, Nelly Paredes del Castillo.
Desde luego que el incremento de nuestras ventas no sería posible sin los 22 tratados de libre comercio (TLC) con otros países con los que cuenta el Perú, pues esto permite que cerca del 90% de nuestros envíos gocen de preferencias arancelarias. De este modo, el Perú se ha convertido en el noveno productor mundial de frutas, según la Asociación de Exportadores (Adex). Lidera la venta al mundo de los arándanos rojos, uvas frescas, paltas, espárragos y decenas de productos que han beneficiado principalmente a las pequeñas organizaciones de productores del campo. El gobierno de la presidenta Dina Boluarte desea que las agroexportaciones continúen por el camino del crecimiento. Por eso, el Midagri seguirá apoyando al sector agrario con medidas reactivadoras. El programa Con Punche Perú incluye una inversión de 1,100 millones de soles, que en gran parte se destinará a ejecutar proyectos de infraestructura de riego.
A más largo plazo, otro desafío será mejorar la conectividad de las cadenas logísticas con el fin de reducir los costos de los envíos de los productos al mundo. Por eso se encuentra en marcha la construcción de la infraestructura del Terminal Portuario Multipropósito de Chancay, con la meta de convertir al Perú en el principal hub logístico de Sudamérica.
Una enorme oportunidad de crecimiento nos ofrece la agroexportación, que tiene la particularidad de distribuir los beneficios de sus operaciones comerciales en varias regiones y favorecer también a las pequeñas unidades productivas.
FUENTE: El Peruano