Las perspectivas hacia el futuro se muestran prometedoras, pues las proyecciones de los diferentes organismos internacionales especializados apuntan a que las principales regiones productoras del mundo seguirán creciendo.
Los envíos agrícolas peruanos se consolidan en diversos mercados internacionales ante una demanda cada vez mayor, pero que requiere ordenarse para evitar una sobreproducción.
El crecimiento de la producción de alimentos en el mundo ha sido más que significativa en los últimos años. Las perspectivas hacia el futuro se muestran prometedoras, pues las proyecciones de los diferentes organismos internacionales especializados apuntan a que las principales regiones productoras del mundo seguirán creciendo.
«Esto significa contar con una amplia canasta de productos relacionados no solamente con el sector agrícola, sino también con la parte pesquera y acuícola», afirmó el director de Centro de Investigación de Economía y Negocios Globales de la Asociación de Exportadores (Adex), Edgar Vásquez.
Sostuvo que, ante las proyecciones mundiales, los niveles de producción mantendrám estos crecimientos elevados, especialmente en países que lideran la agricultura en el mundo.
«Por ejemplo, en el caso de la India, se estima que, hacia el 2031, la producción de alimentos aumente en alrededor del 30%. En África Subsahariana esta expansión podría ser poco más del 25% y, en el caso de América Latina, los pronósticos apuntan a un aumento de la producción de alimentos del orden del 13%», detalló para el Suplemento Económika.
Población y coyuntura
El representante de Adex sostiene que la producción de alimentos seguirá aumentando debido, principalmente, a que la población del mundo también lo hace. «El año pasado se alcanzó la cifra de 8,000 millones de habitantes en el mundo y, al 2100, se prevé llegar a los 11,200 millones de habitantes», precisa Vásquez. No obstante, asevera que esta situación conlleva ciertos retos que deben asumir las empresas y los gobiernos en general.
«Es posible que el crecimiento de la producción sea desordenada, porque no está coordinada; se trata de una producción que muchas veces se generará en función de precios, lo que puede derivar en una sobreoferta que podría afectar la rentabilidad y sostenibilidad de las empresas», precisa. Agrega que, si bien las cifras son positivas por el lado de la producción, por el lado empresarial sería importante introducir sistemas para evitar que cada uno de estos incrementos presione los precios a la baja y, por ende, afecten la rentabilidad empresarial.
El director de Centro de Investigación de Economía y Negocios Globales de Adex asegura que los costos de productos ligados a la agroexportación comenzaron a estabilizarse.
«Por ejemplo, todo apunta a que los precios de los fertilizantes se mantendrán en niveles similares a los que registraron al cierre del 2022, según estimaciones efectuadas por la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE)», refiere Vásquez. Obviamente, dijo, aún están por encima de los precios registrados antes de la pandemia.
«Además, el conflicto entre Rusia y Ucrania también fue un factor que influyó en los precios de estos productos, por lo que, si bien hay una reducción importante en ciertos costos asociados a los fertilizantes, no se espera que estos costos continúen bajando sustancialmente en el futuro», asevera.
Importaciones mundiales
Las importaciones mundiales de alimentos crecieron sustancialmente en los últimos años. Solo en el 2022 se expandieron 5%. «Estas importaciones de alimentos no cayeron ni siquiera en plena pandemia. En ese período hubo tres grandes sectores que, a pesar de las circunstancias, siguieron creciendo: las medicinas, las telecomunicaciones y los alimentos», refiere Vásquez.
Así, las importaciones globales alcanzaron aproximadamente los dos billones de dólares, siendo el rubro de frutas y vegetales las que representaron el 17.5% de todas las exportaciones globales.
«Todos los rubros de alimentación crecieron: frutos y vegetales, pescado, carne, aceites y grasas, café, semillas, lácteos, azúcar; y no se espera una reducción este año, es decir, también habrá un escenario de crecimiento de la demanda de alimentos en el 2023», refiere el ejecutivo.
Vásquez estimó que, si bien el fenómeno climático afecta regiones importantes del norte peruano, no incidirá mayormente en los resultados estimados de las agroexportaciones que crecerían 7.6% este año, superando los 10,600 millones de dólares, lo que se constituiría en un nuevo récord. «Esta cifra será consecuencia de la resiliencia empresarial y la infraestructura del sector privado, además de la apertura comercial y el acceso sanitario a más destinos», manifiesta.
En ese sentido, el ejecutivo asegura que es necesario aumentar la escala, es decir, aprovechar mejor los mercados y, para ello, se requiere solucionar los problemas de competitividad y la falta de infraestructura a todo nivel.
“En los últimos años Perú desarrolló sus capacidades de una manera muy exitosa. Hace 20 años se exportaba un solo producto por más de 100 millones de dólares, me refiero al café. Diez años después ya eran cuatro los productos que superaban esta cifra y ahora son 17, de los cuales tres ya superaron los 1,000 millones de dólares”, precisa.
En lo que se refiere a la generación de puestos de trabajo, el representante de Adex comentó que son alrededor de 2,600 empresas agroexportadoras las que generan empleo en todo el Perú.
«En diciembre del año pasado, el 58% de los puestos de trabajo fueron creados por este sector, lo que grafica su relevancia y la necesidad de incorporar productos de la Sierra y la Selva, con el consiguiente beneficio a sus pobladores», puntualiza.
Vásquez sostiene que en el 2010 la agroexportación representaba 2.1% del producto bruto interno (PBI) del país. «En el 2022 representa el 4%, es decir, aumentó el doble. Esto nos da una idea de lo que significa este sector para nuestra economía», sostiene.
Canasta diversificada
El director del Centro de Investigación de Economía y Negocios Globales de Adex comentó que el Perú cuenta con una canasta muy diversificada, por lo que los productos peruanos llegan a un gran número de mercados, incluyendo a los principales socios comerciales.
«La gran mayoría de nuestras agroexportaciones llegan a todo el mundo; por supuesto, tienen una especial concentración en aquellos países en donde tenemos vínculos estratégicos mediante acuerdos de libre comercio y en aquellos mercados en donde tuvimos éxito al levantar las barreras sanitarias», detalla Vásquez.
En ese sentido, el ejecutivo resaltó el esfuerzo desplegado por entidades técnicas como el Servicio Nacional de Sanidad Agraria (Senasa), y por el Organismo Nacional de Sanidad Pesquera (Sanipes).
«Estas entidades han efectuado importantes acciones que nos han permitido llegar a nuevos mercados. No obstante, es fundamental que esta labor continúe por el bien del comercio exterior peruano, por lo que estas instituciones y otras ligadas a las exportaciones nacionales cuenten con los recursos necesarios para que sigan cumpliendo su labor con éxito», asevera Vásquez.