No solo se ha logrado crecer a pasos agigantados en exportación, sino que este proceso ha ido acompañado de la mano con el crecimiento acelerado de cultivos de arándanos, contando actualmente con más de 16.500 hectáreas plantadas a nivel nacional.
A pedido de productores peruanos y de representantes de empresas extranjeras que asistieron al último Seminario de Lima efectuado en marzo, el Tour Mundial del Arándano vuelve a Perú, y lo hace al epicentro de la producción de arándanos: la localidad de Trujillo, capital del departamento de La Libertad.
La jornada se realizará el 6 y 7 de julio próximo, en un formato de Seminario Internacional de Blueberries. La cita está fijada para reunir a la exitosa industria del arándano peruana junto a los más importantes actores internacionales, los que ya han comprometido su asistencia para estar presentes en el evento que se realizará en el Hotel Costal del Sol Wyndham Trujillo Golf.
Por qué Trujillo…
La región no solamente tiene una importancia turística incomparable. No olvidemos que es la tierra de la milenaria cultura Moche y que en plena ciudad existe la zona arqueológica de Chan Chan, la ciudad de adobe más grande del mundo y capital del reino Chimú. Bien es sabido también que en Trujillo se hacen los mejores zapatos del mundo.
Pero la importancia de Trujillo es que es el centro de la actividad agroexportadora de Perú en los más variados productos, elevando su crecimiento en un 20% en la última temporada, y entre su variada oferta se destaca el arándano como producto principal.
Trujillo está en el centro norte del borde costero de Perú, que es en donde se multiplican los mejores productos hortofrutícolas que cultiva y exporta el país. Son miles de hectáreas costeras produciendo entre la arena, luchando contra la escasez de agua y la precaria conectividad de transporte, pero con un tremendo empuje de productores y profesionales peruanos, los que le han ganado a estas condiciones adversas para conseguir fruta de calidad reconocida en el mundo entero.
Un peligro a superar
Desde hace un tiempo se viene prediciendo que Trujillo será una de las ciudades del mundo que en 2023 se quedará sin agua, por lo que se han tomado medidas radicales al respecto. Para combatir este peligro se vislumbra la Tercera Etapa del Proyecto Chavimochic (PECH), que contempla a la presa de Palo Redondo, la que una vez terminada podrá almacenar más de 400.000 metros cúbicos de agua.
Palo Redondo garantizará el abastecimiento de agua para Trujillo en las próximas décadas, por lo que además se podrá incorporar 27.000 hectáreas para nuevos cultivos de agroexportación, beneficiando a 120 mil nuevos puestos de trabajo.
“El riesgo para Trujillo es que al 2030 podíamos quedarnos sin agua. Trujillo sin agua es el peor riesgo que podemos tener como país”, advierte Yuri Armas Peña, representante de la Asociación para el Desarrollo Agropecuario Sostenible, ADAS.
Superficie en expansión
El aumento de la demanda por arándanos en el mundo ha impulsado el crecimiento, por lo que la inversión en Perú ha aumentado junto con estas variables. No solo se ha logrado crecer a pasos agigantados en exportación, sino que este proceso ha ido acompañado de la mano con el crecimiento acelerado de cultivos de arándanos, contando actualmente con más de 16.500 hectáreas plantadas a nivel nacional.
El mapa del arándano en Perú ha sufrido modificaciones en los últimos cinco años. Comparativamente, entre 2016 y 2021 no solo las regiones productoras han crecido en hectáreas, sino que también se han incorporado otras regiones a la industria peruana del arándano. Cajamarca, Lambayeque, La Libertad, Ancash, Lima e Ica han crecido, además se han integrado Piura, por el norte, y Moquegua por el sur.
Rápido recambio varietal
Daniel Bustamante, presidente de Proarándanos, comenta respecto a este aumento de la superficie plantada: “Esta necesidad ha originado una alta penetración de los programas genéticos en Perú, con variedades más deseadas por los mercados, y como en Perú se ven resultados productivos en 10 o 12 meses es mucho más viable el cambio varietal, porque se van probando muy rápido las variedades de toda índole de la industria genética, con resultados que permiten descartar de manera muy rápida, al existir un tiempo tan corto para desarrollar prueba y error. Podemos corregir muy rápido”, asegura.
Región líder
Trujillo es pionera y líder en el cultivo del arándano en Perú, porque si bien hace 5 años concentraba el 93% de la producción y exportación de arándanos del Perú, y en la actualidad ha bajado al 49%, Trujillo mantiene su posición de liderazgo absoluto, porque de acuerdo con las últimas cifras oficiales, de las 16.566 hectáreas de arándanos plantadas en Perú, 8.056 (casi un 50%) corresponden a huertos situados en el departamento de La Libertad, del que Trujillo es capital, y otro 30% de los campos plantados se sitúa en las localidades inmediatamente colindantes, como Lambayeque y Ancash.
Agregar también que en la zona están los huertos en donde el arándano se cultiva con la más alta productividad por hectárea. Estas cifras siguen aumentando y según proyecciones de analistas peruanos, el Perú contará con más de 20.000 hectáreas de cultivos de arándanos al 2024, siempre concentrando la mayor parte en la zona de Trujillo y regiones vecinas.
Un programa especial
En el Seminario Internacional de Blueberries, programado para el 6 y 7 de julio en Trujillo, se abordará desde distintos aspectos el proceso de postcosecha, desde el factor varietal hasta el de las tecnologías y su buen uso. Igualmente se abordará desde distintos ángulos el tema de la nutrición de la planta, tanto en su metodología de análisis, su control y las mejores estrategias para conseguir fruta de calidad.
Fertirriego y biofertirrigación, tanto en suelo como en macetas, es otro aspecto del manejo del cultivo que se tratará desde varios enfoques, al igual como el importante tema de la producción orgánica de arándanos, del que se abarcará desde su marco regulatorio en los principales mercados, los distintos aspectos del manejo, y su realidad de producción en Perú.
Finalmente, el complejo mundo de las enfermedades y plagas que afectan al cultivo, así como las nuevas aplicaciones en precosecha para conseguir fruta de mayor calibre y firmeza serán otros de los aspectos que incorpora el completo Programa del encuentro, el que será desarrollado en dos jornadas por relatores reconocidos en la industria internacional, como Andrés France, Bruno Defillipi, Juan Hirzel, Paula del Valle, María del Carmen Salas, Emilio Merino, Eduardo Donoso, Antonio Gaete, Martín Cotos, David León, Edgar de la Cruz, Juan Francisco Palma, Claudio Moreno, y el especialista en calidad y postcosecha Claudio Yáñez, además de Federico Beltrán, quien comenzará el encuentro haciendo un análisis del “Pasado, presente y futuro del negocio de arándano en Perú”.
Cubrir el año
En resumen, el borde costero del Perú está casi totalmente cubierto por grandes extensiones de cultivos de arándanos de distintos orígenes y de las más diversas características, llegando a producir en la actualidad con casi 60 especies diferentes, lo que le permite al país mantener una oferta variada y ampliar su temporada de abastecimiento a los distintos mercados con el objetivo de cubrir las 52 semanas del año en un futuro próximo.
Como vemos, no solo las antiguas regiones productoras han crecido, sino que también se han incorporado otras zonas a la industria peruana del arándano, abarcando toda la costa del país y parte de la sierra, pero indudablemente La Libertad y su capital Trujillo son el centro absoluto del cultivo del arándano peruano y de casi toda la actividad que rodea a la industria exportadora del arándano.